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Hombre arrojando una caja a un contenedor de reciclaje
Sustentabilidad

Reciclar es la respuesta: ¿Los consumidores necesitan cambiar la mentalidad en lo que respecta al reciclaje?

30 de noviembre de 2018

Reducir el desperdicio de embalaje en el mundo es una prioridad crítica, no solo para los fabricantes de embalaje como Sealed Air, sino para muchas de las empresas con las que trabajamos que son responsables de elaborar, vender y entregar bienes de consumo en todo el mundo. Nadie quiere que su marca esté asociada con el desperdicio o ser el blanco de las críticas de los consumidores. Los consumidores tienen una enorme influencia en las conversaciones sobre sustentabilidad, pero ¿estamos hablando de lo que corresponde? 

El “final de la vida útil” de los materiales de embalaje suele ser la primera inquietud de los consumidores: ¿El embalaje se puede arrojar en mi contenedor de reciclaje? Garantizar que la respuesta a esa pregunta sea afirmativa siempre que sea posible es lo que lleva a los líderes de la industria a fijar objetivos de innovación ambiciosos, como el compromiso de Sealed Air de que el 100 por ciento de sus productos sean reciclables o reutilizables para el año 2025.

Recycle BIns

No obstante, si solo nos centramos en si un producto puede o no colocarse en un contenedor de reciclaje, estamos perdiendo de vista el panorama completo de por qué necesitamos el embalaje en primer lugar. 

Que no se malinterprete: el reciclaje posterior al consumo es de suma importancia en lo que respecta a reducir y mitigar el desperdicio de embalaje. Pero hay algunas otras preguntas que los consumidores deberían hacerse a sí mismos y a las marcas, tiendas minoristas y organizaciones gubernamentales con las que interactúan. 

¿Qué impacto ambiental evitó este embalaje? 

Si pudiera calcular los costos añadidos totales de la fabricación y el envío de un artículo (por ejemplo, una computadora tipo tableta), el 98 por ciento de estos costos provendrían de los materiales, los procesos y el transporte requeridos para fabricar el artículo. Solo el dos por ciento de los costos añadidos se atribuyen a los materiales, el combustible y el desecho asociados con el envío del artículo. 

La tarea de sustentabilidad más importante que desempeña el embalaje es impedir que se vuelva a incurrir en ese 98 por ciento de costos añadidos como consecuencia del daño durante el transporte. Es difícil para los consumidores entender la cantidad de desperdicio y energía que se evita gracias al uso del embalaje de protección adecuado (lo mismo para el caso del desperdicio de alimentos), pero este cálculo es fundamental para minimizar el impacto ambiental general. 

¿Cómo se elaboró este embalaje? 

Si bien los costos añadidos de la fabricación, el uso y el desecho del embalaje para envío son muy pequeños (2 por ciento) en comparación con los costos añadidos de la fabricación del producto que contiene (98 por ciento), es importante cómo se elabora el embalaje. ¿Se fabricó a partir de contenido reciclado? ¿En qué proporción? Si es un material a base de fibra, ¿se abasteció de un bosque sustentable certificado? ¿El fabricante utiliza instalaciones de producción de circuito cerrado que reciclan sus propios desechos y generan cero desperdicio?

Los consumidores pueden y deberían exigir más de las tiendas minoristas y las marcas a las que compran para cerciorarse de que sus productos, y el embalaje que los protege, se abastezcan usando materiales reciclados, más allá de que usen fibra o plástico. 

¿Se puede reciclar este embalaje? 

Los consumidores a menudo reclaman más materiales de embalaje que “se puedan reciclar”.  De lo que no son conscientes es que la mayor parte del embalaje que hoy ingresa a su hogar se puede reciclar y reutilizar. El problema de los materiales como el plástico flexible es que actualmente no hay suficientes infraestructuras para clasificar, recolectar y reciclar estos materiales. 

El plástico flexible como las bolsas de supermercado, las bolsas de pan y las bolsas de tintorería presenta graves desafíos para las MRF (instalaciones de recuperación de materiales), donde los procesos de recolección, clasificación y sanidad no están diseñados para él. 

Mientras los líderes en innovación como Sealed Air continúan trabajando para inventar nuevas fórmulas de materiales que harán que aumente el embalaje elegible para las plataformas de reciclaje actuales, los consumidores deberían encausar su energía para instar a sus gobiernos y municipalidades locales a tomar medidas para rediseñar, reacondicionar y modernizar sus vías de recolección para reciclaje. Ya hay programas urbanos piloto que adoptan este abordaje con el apoyo del American Chemistry Council, Sealed Air y demás socios importantes, como Dow, Nestlé y SC Johnson. 

Cambiar la manera en la que los consumidores piensan en el reciclaje y las implicancias más amplias de los costos añadidos es un desafío complejo. Use el hashtag #SEEsustainability para compartir su opinión y sus ideas con nosotros en Twitter (@SealedAirBrand) acerca de cómo intensificar esta conversación.