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Sustentabilidad

El verdadero costo del daño: explicación del impacto del embalaje de comercio electrónico en la sustentabilidad

14 de junio de 2018

En un artículo reciente sobre los resultados trimestrales de una importante tienda minorista estadounidense, las pérdidas por productos dañados se incluyeron en los mismos resultados financieros que las mermas y los robos en las tiendas minoristas.

Este tipo de información financiera no sorprende, ya que desde hace mucho tiempo hay una cierta cantidad de pérdidas por daños que las empresas consideran aceptable. Puede variar entre el dos y el ocho por ciento, pero cada empresa de cada sector se las arregla para encontrar su propia tasa de daños “aceptable”.   

La fuga de daños: ¿permisible o evitable?

Las empresas usan una gran cantidad de herramientas y procesos para mantener las tasas de daños en un nivel aceptable, como los controles de calidad y los informes de seguimiento de las devoluciones. Están atentas a los picos que indican un problema, y el resto de los daños se toman como pérdida. Es el “costo de hacer negocios”, afirman muchas empresas.  

En Sealed Air, estamos en el negocio del embalaje para protección. Inventamos el Bubble Wrap® hace 60 años y, desde entonces, hemos estado solucionando el problema de la prevención de productos dañados. Creemos que las empresas no deberían considerar aceptable cualquier tasa de daños. La reducción de daños puede y debe mejorarse para retener a los clientes y minimizar devoluciones costosas.

Pero prevenir los daños durante los envíos no es solo una mejor decisión comercial, sino un imperativo de sustentabilidad. El problema es que casi nadie lo ve así. 

Mujer molesta con un embalaje dañado

La mayoría de las veces, cuando una tienda minorista decide buscar ganancias de sustentabilidad dentro del ciclo de envío, casi siempre se fija en la capacidad de reciclaje del embalaje. Solo se concentran en acciones como cambiar los cojines de aire de plástico por materiales que puedan desecharse directamente en los contenedores de reciclaje. 

Pero la cuestión es que la fabricación y la eliminación del material de embalaje solo representan el cinco por ciento del impacto medioambiental del envío. Por lo tanto, aunque una tienda minorista descubriese un material de embalaje “neutro en carbono” y se reciclase el 100 % de las veces (solo porque un material sea reciclable no significa que se lo recicle), en el mejor de los casos, solo mejoraría la huella medioambiental de su ciclo de envío en un 5 %.

El 48 % (casi la mitad de los costos añadidos totales de envío) procede de los daños, y eso suponiendo una tasa de daños de solo el 1 %, que la mayoría consideraría excepcional.

Incluso con una tasa de daños del uno por ciento, el impacto de esos daños sigue representando el 48 % del impacto medioambiental asociado al envío.

Si usted es una tienda minorista que busca en el proceso de cumplimiento un lugar para reducir el impacto ambiental, ¿por dónde debería empezar? ¿En el impacto del cinco por ciento de los materiales de embalaje interior? ¿O se esforzaría por conseguir que la tasa de daños fuera inferior al uno por ciento? ¿Dejaría de pensar que el uno por ciento es aceptable?

Sí, los materiales que son fácilmente desechables importan. Y los valores de sustentabilidad de una empresa se transmiten claramente a través de los materiales usados para la entrega de la mercadería. Son conversaciones que debemos seguir manteniendo y soluciones que debemos seguir innovando.

Más allá del contenedor de reciclaje: cómo conseguir que los consumidores vean el panorama general                                     

Pero los que tenemos experiencia en los desafíos del proceso de cumplimiento también tenemos el deber de educar a los consumidores sobre por qué se eligen ciertos materiales de embalaje por sobre otros. El verdadero impacto de la sustentabilidad no depende de si está hecho o no de material reciclado o si se puede reciclar, sino que yace en la capacidad de eliminar el riesgo de daños y eliminar el riesgo de que ese artículo duplique, triplique o incluso cuadruplique su huella ambiental.

Ser “reciclable” no es la solución más inmediata. No vamos a poder resolver con reciclaje los problemas medioambientales que plantea el comercio electrónico.

Hacer que más productos sean reciclables es un gran paso, pero esas soluciones también deberían requerir menos energía para producir, menos camiones para el transporte, menos combustible para los camiones y más reciclabilidad al final de su vida útil.

Es una cuestión compleja, y en un momento en el que existe una enorme (y justificada) presión de los consumidores sobre los plásticos, hay que mantener una conversación llena de matices con las empresas y los consumidores por igual.

El objetivo de Sealed Air, como experto en cumplimiento, es ayudar a las marcas, a las tiendas minoristas y a los consumidores a entender que garantizar que un artículo se entregue sin daños, con materiales obtenidos, creados y aplicados usando la menor cantidad de residuos y energía, es lo que llevará a resultados verdaderamente sustentables.