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Bolsa de envase para líquidos
Bolsa de envase para líquidos

4 motivos para cambiar de un envase rígido a un envase flexible

 

16 de febrero de 2021

 

Es posible que ya haya pensado en hacer el cambio. Como procesador de alimentos, los clientes lo prefieren. Como empresa de Food Service, ya ha oído que es mejor para el negocio. Pero cambiar los formatos de envase puede ser abrumador. Si necesita el empujón final… pues aquí lo tiene. 


1. El envase flexible permite maximizar espacio valioso


Ya sea usted procesador de alimentos u operador de Food Service, no tiene una cantidad infinita de espacio para dedicar a los materiales o sistemas de envase. Una forma simple de maximizar el espacio es mediante bolsas de envase flexibles para productos líquidos como salsas, condimentos, sopas o incluso carne picada. El envase flexible ocupa un 40 % menos de espacio que las latas de metal, lo que ayuda a optimizar el espacio de los almacenes y el almacenamiento en el área de servicio. Esto significa una gestión más fácil del inventario para que procesadores de alimentos y restaurantes puedan tener más productos a mano. 

El envase flexible ocupa un 40 % menos de espacio que las latas de metal.

Las bolsas de envase flexible no solo maximizan el espacio, sino que también maximizan el producto en el envase. El envase flexible requiere menos material, lo que se traduce en una relación producto-envase significativamente mayor que la de sus homólogos rígidos. El hecho de que haya menos espacio libre y menos material ayuda a reducir los costos y mejorar la sustentabilidad.


2. El envase flexible permite reducir costos

 

Los procesadores de alimentos y los restaurantes pueden disminuir el costo total de sus operaciones pasando de un formato rígido a uno flexible. Ya sabe que el envase flexible ocupa un 40 % menos de espacio que las latas de metal, pero eso no solo se traduce en un aumento del inventario. Porque ocupa menos espacio en los envíos y pesa una décima parte que las latas de metal tradicionales, tanto los procesadores como los restaurantes pueden aprovechar los ahorros significativos de costos. Al invertir en este formato, los procesadores de alimentos apoyarán las necesidades de eficiencia de procesos de sus clientes y maximizarán su propio retorno de la inversión. 


Ya sea una lata de salsa de tomate o un frasco de guacamole, los empleados de los restaurantes dedican tiempo a raspar el interior del envase, con cuidado de no tirar parte del valioso producto. Las bolsas de envase flexibles, por su lado, tienen una estructura que permite que el producto rinda hasta un 20 % más. Tecnología innovadora como los dispensadores de bolsas de porciones FlexPrep de la marca CRYOVAC® ofrece hasta un 98 % de rendimiento del producto para condimentos, salsas y coberturas. Menos desechos del producto se traduce en menos dinero desperdiciado. 

Las bolsas rinden hasta un 20 %más de producto que los contenedores rígidos.

 

3. Con un envase flexible, la seguridad es mayor

 

 En un restaurante, la seguridad de los empleados siempre es lo más importante. En tanto la evacuación de producto de las latas número 10 supone un riesgo para la seguridad de los empleados del restaurante por los bordes afilados de la lata y la tapa, el envase flexible es una opción mucho más segura. Los empleados suelen usar abrelatas, cuchillos y tijeras para abrir un contenedor rígido y raspar el producto restante del fondo de la lata, el frasco o la jarra; el resultado es una cocina desordenada y una situación innecesariamente peligrosa. El envase flexible es una opción mucho más segura, especialmente con opciones como las pestañas abre-fácil. 


Pero la exigencia de herramientas no solo afecta la seguridad de los empleados. El uso de tijeras y cuchillos para los contenedores rígidos también presenta un riesgo de contaminación cruzada. Por otro lado, las soluciones de envase flexible mantienen la seguridad de los alimentos al reducir la contaminación cruzada y aumentar la durabilidad durante todo el trayecto.

 

4. El envase flexible es más sustentable

 

Piense en lo que ha leído hasta ahora en este artículo. Casi todo lo que hemos mencionado contribuye a mejorar su perfil de sustentabilidad: mayor rendimiento, mayor inocuidad de los alimentos y ahorro de espacio. Cada uno de estos beneficios hace a prácticas verdaderamente sustentables. Pero la historia en materia de sustentabilidad es aún mayor.

Cuando los consumidores ven latas abolladas en los anaqueles de los supermercados, las evitan. Y con razón. Lo mismo ocurre con los operadores de Food Service: debido al miedo a la contaminación y a la pérdida de confianza en el producto, los restaurantes suelen tirar las latas y las jarras abolladas. Como las soluciones de envase flexible son… flexibles, los restaurantes pueden evitar este problema y tener la tranquilidad de que sus productos no se desperdiciarán.

 

Los envases flexibles producen 1/10 de CO2 en comparación con las latas de metal.

El envase flexible también consume un 75 % menos de energía y produce una décima parte de las emisiones de CO2 en comparación con las latas de metal. Además, una mayor relación producto-embalaje significa que los embalajes flexibles usan menos agua y energía, tanto para su fabricación como para su transporte, lo que se traduce en menos materiales en los vertederos.

La recuperación al final de la vida útil es un aspecto importante de la sustentabilidad. En Sealed Air, hemos certificado muchas de nuestras películas llenadoras de sellado vertical como compatibles con los flujos de reciclaje LDPE RIC4*.

Desde la maximización del espacio hasta la mejora de la sustentabilidad, hay innumerables motivos para cambiar los contenedores rígidos por el envase flexible. ¿Ya se convenció


* Las películas listas para reciclar tienen distintos grados de reciclabilidad en función del alcance y la disponibilidad de los programas de recogida, clasificación y reciclaje.